Micro novela
EL OTRO LADO Bajo mis pies... el crepitar de la hojarasca rompían rítmicamente el silencio a cada paso y como si de una acuarela se tratara, mis ojos disfrutaban del natural diseño de la montaña hacia el horizonte que el cielo rompía en colores con las nubes del ocaso. el viento mecia plácidamente mis cortos cabellos y susurraba en mis oidos como si algo quisiera confesarme. De pronto, el grito de un cuervo rompió súbitamente los sonidos del silencio que acompañaban mi paso . Al parecer tomaba rumbo en dirección a la cueva donde me dirigía y pretendía pasar tres días de soledad para escribir mi novela, titulada...No estamos solos. De pronto, el aleteo de cientos de murciélagos al grito de un vuelo en bandada tensa y decidida me sobresalto, el contorno del horizonte en la montaña comenzó a declinar sus colores para tornarse un atardecer sombrío, arrecio tras de mi un viento del norte que aceleró inevitablemente mis pasos. Me detuve en seco, algún instintivo pres