LA ESTANCIA
En la esquina de la estancia...
un silencio,
un fugaz pensamiento, que
en eterno entendimiento,
vuelca cordura en la locura,
por un eterno...
momento.
En el centro de la estancia...
un reflejo,
haz de luz violento, que
ciega, sin pedir consentimiento.
Mientras...
lo extraño, sutil e inconexo,
permanece en la cordura,
esquina de la estancia...
en un silencio roto.
un silencio,
un fugaz pensamiento, que
en eterno entendimiento,
vuelca cordura en la locura,
por un eterno...
momento.
En el centro de la estancia...
un reflejo,
haz de luz violento, que
ciega, sin pedir consentimiento.
Mientras...
lo extraño, sutil e inconexo,
permanece en la cordura,
esquina de la estancia...
en un silencio roto.
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